El palpitar de las comunidades desde el piedemonte andino de Barinas hasta el páramo merideño
Venezuela está repleta de caminos. Sendas de todo tipo que susurran en secreto su historia a quienes se atreven a descubrirlas. Algunas de estas rutas, vastamente conocidas, destacan por su combinación de historia, belleza y popularidad. Otras, como el Camino Ancestral del Carrizal, que va desde Santa María de Canaguá, cerca de las llanuras de Barinas, y culmina en Micarache, continuando hacia Gavidia, entre las montañas de Mérida, son más recónditas. Llevan consigo una marca de más de 500 años. Son paisajes llenos de contrastes que alguna vez recorrieron los indígenas de las comunidades Mucuchíes y Timotes, y que ahora, llenos de memorias, aguas cristalinas y tierras fértiles, se pueden recorrer con sus propios habitantes como guías. Venezolanos comprometidos con los territorios que habitan, enraizados a sus llanuras y montañas, casi tan inamovibles como el terreno sobre el que descansan sus hogares.
Gráfico: José Daniel Ramos @danielj2511
Gráfico: José Daniel Ramos @danielj2511